Sobre la vulnerabilidad, por Brené Brown
Brené Brown es una mujer que hace 20 años estudia la vulnerabilidad, la valentía, la vergüenza y la empatía.
Escribió 5 best sellers del New York Times, es la protagonista de una de las charlas TED más vistas del mundo (“El poder de la vulnerabilidad”) y en Netflix podemos encontrar su documental titulado “La llamada de la valentía”.
Escucharla es un placer. Con honestidad, humor y anécdotas personales; Brené reflexiona sobre la vulnerabilidad, un concepto que -según explica- está profundamente relacionado con la valentía.
“Vulnerabilidad es tener la valentía para actuar cuando no puedes controlar el resultado”, define. Es decir, hacer algo sin ningún tipo de garantía. Desde renunciar a un trabajo o hacernos un estudio médico, hasta decirle te amo primero a alguien.
Vivimos en un mundo vulnerable y la forma de afrontarlo no es anestesiando la vergüenza, la tristeza, la decepción o el miedo. Sino aceptando nuestra vulnerabilidad, creyendo que somos capaces y practicando la gratitud.
En ese sentido, aclara que la vulnerabilidad es el núcleo de la vergüenza, el miedo y de nuestra lucha por la dignidad. Pero también es donde nace la dicha, la creatividad, la pertenencia y el amor.
Ella nos invita a elegir la valentía por encima de la comodidad, aunque esa elección implique tropezar, sufrir y fracasar. No hay nada peor que preguntarnos en algún momento de nuestras vidas: ¿Qué hubiese pasado si…? ¿Y si hubiese hecho tal cosa? ¿Y si mi hubiese animado?
Vivir con vulnerabilidad es dejar de controlar y predecir. Es alejarnos de la perfección y de la comodidad. Es aceptar.
La vulnerabilidad asusta, pero vale la pena (y la alegría).
Por otra parte, reconoce que hoy -especialmente en las redes sociales- hay mucha negatividad y críticas. Sobre eso, aconseja escuchar sólo las devoluciones de quienes hacen y se equivocan, no de quienes hablan sin salir de su zona de confort. «La opinión que importa es la de aquellas personas que nos quieren, no a pesar de nuestra imperfección y vulnerabilidad, sino precisamente por ellas», agrega.
Cuando compartimos nuestro trabajo con el mundo, quedamos expuestos y no debería preocuparnos lo que piensen los demás. Pero cuando no nos preocupamos por lo que piensan los demás, perdemos la capacidad de conectarnos. Lo correcto es buscar un equilibro. Entender que no somos ni el mejor elogio, ni la peor crítica.
A modo de conclusión, lo que Brené nos dice es que amemos con todo el corazón, creamos que somos suficientes y seamos agradecidos.
Te dejamos su charla TED y te recomendamos que veas su documental en Netflix.