Fabiana Renault, coleccionista de ideas
Fabiana Renault es una mujer brillante. Observadora, inquieta y curiosa. Estudió varias carreras, pero se destaca por investigar e inspirar a otros sobre procesos de innovación y por formar mentes creativas.
Ella se autodefine como coleccionista de ideas. “A mí me encantan las ideas, por eso me defino como coleccionista de ideas. Yo voy por la vida juntando ideas”.
Dice que una idea siempre dispara otra idea y a ese proceso lo llama observasociación. Es decir, encontrar ideas que puedan resolver un problema cotidiano, mediante la observación y la asociación. Para Fabiana, los problemas son tremendamente inspiradores. Tenemos que reformularlos creativamente, mirarlos desde otros ángulos, “sacudirlos”.
Pero reconoce que hoy, en la era de la revolución creativa, donde la innovación es un valor de época, hay un gran inconveniente: muy pocas ideas se llevan a cabo. “Sólo el 3% de las ideas que surgen en los trabajos, se implementan”, precisa.
¿Qué hacer entonces? Nos da algunos tips:
1 Amigarse con el error. Explica que quienes se equivocan mucho, hacen mucho y estadísticamente tienen más probabilidades de “embocarla”. Sucede lo contrario con quienes hacen poco.
2 Mentir. Según ella, está comprobado que quienes creen que una idea fue suya, la defienden hasta la muerte. Y nosotros tenemos que mentirles. Aunque sepamos que la idea no fue suya, tenemos que llevarla adelante. “No importa de quién fue la idea. Lo que importa es que la idea se implemente”, sostiene.
3 Entrenar el chamuyo (el famoso “storytelling”). Sobre este punto, indica que el 98% de las maravillosas ideas que tienen sus alumnos no logran ver la luz porque no las cuentan como es debido. “Son ideas fantásticas, pero están mal contadas”.
4 No pedir permiso. Concretamente, no se pregunta si podemos hacer algo nuevo. Lo hacemos y en todo caso después pedimos perdón.
5 No tomar un no como respuesta. Cuando proponemos algo y rechazan nuestro pedido, hay que buscarle la vuelta. ir más allá, siempre.
Por último, confiesa que su sueño es democratizar la innovación. “Hacer que todos nos comprometamos a implementar las buenas ideas, sean o no sean nuestras, sean o no sean un negocio”. Para ella son más valiosas las ideas que el dinero, que los cargos en una empresa, que los datos que nos obligan a estudiar de memoria en la escuela. Sería mucho mejor que nos pagaran o calificaran por las ideas que se nos ocurren. “Las ideas maravillosas que tengan hoy y no las implementen, son mañana la gloria de quien la pensó, la tuvo y la ejecutó”, concluye.
Les dejamos acá su charla TED completa. Sin lugar a dudas es mucho más interesante escucharla a ella. Son 18 minutos de pura inspiración.