Desde hace un tiempo la palabra “podcast” dejó de ser extraña y son cada vez más las marcas que se interesan en este formato para vincularse con sus consumidores.

Técnicamente, el “podcasting” o “podcast” consiste en la distribución de archivos multimedia mediante un sistema de redifusión que permite opcionalmente suscribirse y usar un programa que lo descarga para que el usuario lo escuche posteriormente a su difusión original.

El término podcasting (crear o hacer un podcast) es una combinación de las palabras iPod (el reproductor de música de Apple) y broadcasting (radiodifusión en inglés).

Dicho de un modo más simple, los podcasts son: archivos de audio (o video), que se editan digitalmente y que -por lo general- no se transmiten en vivo. Son una serie de episodios atemporales, que quedan grabados para escucharlos cuando uno quiera.

El podcast es hoy el medio de mayor crecimiento y es la forma más simple de generar impacto y visibilidad en internet. Gracias a Google Podcasts y Spotify, son cada vez más las personas que consumen podcast. Las reproducciones se reparten en el transcurso del día, los fines de semana, mientras realizamos otras actividades (como manejar, cocinar, caminar) y -especialmente- para desconectarnos de las pantallas.

Muchos medios tradicionales de todo el país están utilizando este formato para no quedarse afuera. Y las marcas empezaron a crear sus propios contenidos para expresar ideas, generar comunidad y atraer clientes.

Sin lugar a dudas los podcasts son una herramienta clave para los emprendedores.

Principalmente, porque cualquiera puede crear un episodio con su celular y después invertir en equipos para hacer algo más profesional. Los recursos necesarios son la pablara, los silencios y la música.

En segundo lugar, porque la comunicación es más simple, más humana, más cercana, más directa. Se transmiten mensajes al oído, de manera descontracturada.

Y por último, porque son un gran canal de venta. Son un medio para llegar a nuevas audiencias. Los contenidos se distribuyes a miles de personas, de manera gratuita o paga.

Si creamos contenidos de valor o nos posicionamos como referentes en alguna temática, podemos sacar grandes ventajas. Lo importante es elegir el tema que queremos desarrollar (algo que dominemos), el público al que nos vamos a dirigir (nuestro cliente ideal), el nombre, la duración de cada episodio, la periodicidad con la que vamos a publicar, el diseño (los podcast -además de audio- tienen texto e imagen) y otros detalles.

El podcast (sea informativo, educativo, reflexivo) tiene que entretener. Mientras más creativos seamos, mejor.

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