¿Qué es el síndrome de burnout?
El síndrome de burnout (también conocido como síndrome del trabajador quemado), es un estado de agotamiento físico, mental y/o emocional que sufren algunas personas en su ámbito laboral.
Las personas más propensas a sufrir burnout son aquellas que no logran separar su vida laboral de su vida personal, se exigen demasiado e intentan hacerlo todo, no saben delegar ni poner límites, tienen un trabajo muy monótono y/o se sienten insatisfechas con lo que hacen.
Algunos de los síntomas del burnout son:
No tener ganas de ir o de empezar a trabajar.
Sentir poca energía.
Estar irritable o impaciente con los compañeros de trabajo o clientes.
Criticar o cuestionar todo.
No poder dormir bien.
Sufrir dolores musculares, migrañas o tener problemas gastrointestinales.
Cualquiera puede haber experimentado o estar experimentando burnout en el trabajo (trabajemos de manera independiente o en relación de dependencia). Especialmente en esta época del año y después de haber atravesado una pandemia.
Para no llegar a esta situación es necesario frenar, escuchar el cuerpo, organizarnos mejor e incorporar hábitos sanos, dejar de sobre-exigirnos y pedir ayuda cuando la necesitamos.
Recurrir al mindfulness es una buena alternativa.
No somos una lista de tareas pendientes, como dice Robert Poynton en su libro «Pausa».
La vida no consiste en levantarnos, lavarnos los dientes, desayunar apurados y empezar a trabajar como robots, siempre disponibles y conectados. Siempre ocupados. Sin diferenciar lo urgente de lo importante. Enfocados en lo pendiente y pocas veces en lo que logramos.
No somos máquinas diseñadas para funcionar constantemente.
Tenemos que hacernos tiempo para estar al aire libre, dar una vuelta manzana, sentarnos a almorzar, escribir, dibujar, reunirnos con la gente que queremos. Desconectarnos. Ser amables con nosotros mismos. Autocuidarnos.
Hay que dejar atrás la mentalidad del sacrificio. El ser eficaz, eficiente y productivo a cualquier costo. Creer que mientras más hacemos más efectivas/os somos. El yo puedo sola/o. El sentimiento de culpa por no estar haciendo nada o por tener el privilegio de poder dormir una siesta.
Hay que derrumbar esas estructuras que venimos sosteniendo sin cuestionarlas.
Aunque nos guste mucho nuestro trabajo, nuestra profesión, eso que hacemos todos los días; es importante entender que el descanso es necesario.
Y si creemos que estamos trabajando en el lugar equivocado, busquemos alternativas y/o ayuda profesional. Es fácil decirlo, pero también es fácil quejarnos y quedarnos quietos mientras los días, los meses y los años van pasando.
El síndrome de burnout todavía no se encuentra incluido dentro de la lista de enfermedades profesionales de la Organización Internacional del Trabajo. Las instituciones, las empresas y nosotros mismos somos responsables de generar espacios de trabajo saludables.
Muy interesante el planteo.
Que necesario romper prejuicios y estereotipos respecto del uso del tiempo libre, el descanso, el placer…volver a hacer pausas, y conectar con el presente.
La toma de conciencia acerca de este síndrome y su visibilización permitirá no naturalizar ciertas prácticas, ciertos hábitos y tratos mutuos que nos brindamos,haciendo posible iniciar algunos cambios saludables poniendo límites, a uno mismo y a terceros.
Muchas gracias, ha Sido muy esclarecedor .
¡Nancy! Gracias por tus palabras. Creemos que es sumamente importante el respeto en los lugares de trabajo y el tema de los límites.
Hay mucho para cuestionar y si bien notamos algunos avances, queda muchísimo por hacer.
Para eso es imprescindible, como vos decís, no naturalizar.
¡Un abrazo enorme!
Por qué será q no está incluído en la OIT? A quién conviene?
Desaprender es muy necesario! Muy buena nota xq tmbn nos ayuda a «darnos cuenta», reflexionar y nos brinda algunos tips para iniciar cambios. Muchas gracias!
¡Gracias por tu aporte Nora!
Tus preguntas nos dejan pensando…
Qué importante es aprender algunas cosas y desaprender otras.