Mindfulness: el arte de vivir conscientemente
Cuando las personas somos conscientes nos cuidamos. Separamos nuestra vida personal de nuestra vida profesional, tenemos en claro nuestros objetivos y no resignamos nuestra salud.
Eso tiene un efecto positivo en todo lo que hacemos en general y en nuestro ámbito laboral en particular, porque prestamos más atención y cometemos menos errores.
Y cuando estamos bien y hacemos bien nuestras tareas, nos relacionamos mejor con los demás, somos menos agresivos y más empáticos. Cambia nuestra visión del mundo. Todo esto facilita la colaboración, algo que es innato en los seres humanos.
Andrés Martín -experto en mindfulness, liderazgo y reducción de estrés- explica que el bienestar personal muchas veces es afectado por tendencias que tenemos en la mente de enfocarnos continuamente en cosas negativas, en asuntos pendientes, en circunstancias inciertas. Lo que en psicología se conoce como “rumiación”.
Cuando la mente no está haciendo algo específico, divaga. Va de un lado a otro. En esos momentos aparecen pensamientos automáticos, del pasado o del futuro, que buscan controlar la situación.
Según Andrés, esos pensamientos se pueden reducir con la práctica del mindfulness porque uno empieza a ser consciente de esos pensamientos obsesivos que generan malestar y busca reducirlos.
También está comprobado científicamente que el mindfulness ayuda a disminuir la ansiedad, la depresión, la hostilidad y la sensación de fatiga.
Y permite mejorar los vínculos y tomar decisiones más acertadas.
Mindfulness es una palabra en inglés que en castellano significa atención plena. Es decir, cuando una persona está viviendo el presente al 100%.
Lograr vivir de forma más consciente no es fácil. Requiere un poco de entrenamiento. Y ese entrenamiento tiene que ver con el desarrollo de tres habilidades:
-Tener una intención. Estar más conectados con la realidad. Detenernos y observar cuidadosamente lo que está sucediendo a nuestro alrededor. No dejar que nuestra mente se vaya a cuestiones del futuro o del pasado o se distraiga con pensamientos irrelevantes. La conciencia plena sugiere que empecemos a aceptar y a soltar esos pensamientos en el momento en el que ocurren.
-Tener una actitud de amabilidad ante la vida y ante nosotros mismos. No enfrentarnos ni juzgar, sino adaptarnos a las situaciones que se nos van presentando. Entendiendo que no podemos controlarlo todo y que la queja no aporta nada. Mejor ser responsables y elegir nuestro modo de reaccionar, de expresarnos y de pensar.
-Conectar con la experiencia. Sentir el cuerpo. Poner nuestra atención en la respiración para volver al aquí y ahora. Inspirar y exhalar por la nariz en forma lenta y profunda. Esto ayuda a enfocar la mente, relajar el cuerpo, reducir la velocidad de los pensamientos, ganar claridad y evitar bloqueos.
“Cuando practicamos ejercicios que nos conectan con el momento presente aparece una especie de bienestar interno natural”, dice Andrés.
Y explica que si entrenamos la atención, se activan unos circuitos internos del cerebro que tienen capacidad neuroplástica. Esto significa que si generamos el hábito de hacer ejercicios relacionados con el mindfulness unos minutos por día, empezamos a desarrollar una fuente de bienestar interior.
Te dejamos la charla TED completa de Andrés Martín y te invitamos como emprendedor/a a poner en practicar el mindfulness para salir del piloto automático y disfrutar lo extraordinario e impredecible que es emprender.